Estos ataques son rápidos, precisos y, muchas veces, mortales. A continuación, repasamos algunas de las escenas más despiadadas donde los depredadores han tomado ventaja sobre monos y babuinos.
1. Leopardos silenciosos
Entre todos los depredadores, el leopardo es uno de los más peligrosos para los primates africanos. Gracias a su sigilo y habilidad para trepar árboles, logra emboscar a sus presas incluso en su aparente refugio: las ramas.
2. Águilas coronadas
Estas majestuosas aves rapaces atacan desde el cielo, capturando sobre todo a crías de mono. Su velocidad en picada y fuerza en las garras dejan pocas posibilidades de escape.
3. Serpientes pitón
Las pitones acechan en silencio, enrollándose alrededor de un mono que ha bajado al suelo para buscar alimento, asfixiándolo antes de devorarlo entero.
4. Cocodrilos al acecho
Cuando los babuinos deben cruzar un río, los cocodrilos aprovechan el momento. Desde las profundidades, se lanzan en un ataque fulminante.
5. Hienas oportunistas
Aunque prefieren carroña, las hienas atacan a monos heridos o aislados, usando su fuerza y mandíbulas para acabar con la presa rápidamente.
6. Perros salvajes africanos
En grupo, estos depredadores usan la coordinación y la velocidad para acorralar a monos y babuinos, debilitando su defensa colectiva.
7. Jaguares de la selva
En América, el jaguar acecha en silencio desde las sombras. Su mordida letal puede acabar con un primate en segundos.
8. Boas constrictoras
En la noche, las boas se mueven sin ruido entre las ramas, atrapando monos dormidos antes de que puedan reaccionar.
9. Tigres cazadores
En Asia, los tigres ocasionalmente se convierten en amenaza para los primates, especialmente para los que se aventuran demasiado cerca del suelo.
10. Humanos cazadores furtivos
Tristemente, el ser humano es uno de los depredadores más despiadados. La caza ilegal para carne, medicina tradicional o comercio de mascotas continúa reduciendo las poblaciones de monos y babuinos.
